Después de 10 años
Diciembre 3, 06

El día domingo en la capital poblana auguraba lluvia. En ocasiones anteriores hemos disfrutado de triunfos en días de lluvia. ¿Sería esto una señal?.

Alrededor de las 3 de la tarde todos los integrantes de Clásica de Puebla arrivamos al Auditorio de la Reforma, que nos recibía pintorezco como siempre, con los colores y tonos de los uniformes de los distintos grupos que se dan cita en este concurso, el más longevo de la República Mexicana.

Nuestra participación se retrasó demasiado, lo cuál nos dió tiempo para prepararnos adecuadamente y para tener listo el uniforme que en este evento estrenaríamos. Haciendo gala de la elegancia del grupo subimos al escenario sabedores de que lo que haríamos arriba sería lo que nos daría un triunfo o un fracaso. No había mañana, después de tantos meses de trabajo por fin estábamos ahí, en el momento que tanto habíamos anhelado.

El tema de la bella y la bestia sonó en todo su esplendor, siendo ovacionados por el público presente que de esta forma premió a los humildes intérpretes de tan bello tema. Al finalizar tuvimos oportunidad de convivir con los amigos de la Rondalla del Sector Educativo, disfrutando de su enorme calidad humana. Todo transcurrió tranquilo hasta el momento decisivo, el momento de los resultados.

La tranquilidad se terminó cuando supimos el cuarto lugar, al borde del asiento esperamos para conocer a la Rondalla Real de Cuernavaca como tercer lugar y entonces el nerviosismo se hizo presente en nuestras mentes y nuestras manos.

El segundo lugar fue para la Rondalla Nota de Amor, quien interpretó de manera magistral el tema Un hombre busca una mujer. Los segundos se hicieron eternos...

- Primer Lugar, Cateogría A...

Y parecía nunca terminar, hasta que...

- Rondalla Clásica de Puebla

Entonces se oyeron gritos, aplausos y la alegría se desbordó. Comenzaron las felicitaciones, los abrazos, los agradecimientos y rápidamente nos dirigimos a la recepción del auditorio donde, con gusto, nos fotografiamos y disfrutamos del triunfo tan anhelado.

La espera de diez años había llegado a su final, por fin se lograba el premio tan esperado. El público no se retiró de inmediato, sino que también festejó con nosotros.

Mas tarde, en casa del bajista de la rondalla, pudimos ofrecer un pequeño agape y discurrimos acerca de los nuevos proyectos, agradecimos tanto que se nos dió y festejamos el triunfo obtenido. Por este medio agradecemos a todas esas personas que siempre nos apoyaron y siempre creyeron en nosotros, sin ustedes Clásica de Puebla no sería posible, hay tanto que agradecer y tan pocas palabras para expresarlo, solo podemos decir: GRACIAS.